sábado, 12 de noviembre de 2011

ECHINOCOCCUS GRANULOSUS Y ECHINOCOCCUS MULTILOCULARIS

Las formas larvales de estos cestodos son las causas de la enfermedad hidatídica. La distribución de Echinococcus granulosus se relaciona con los hatos de ganado vacuno u ovino. Las zonas de alta prevalencia son partes de Sudamérica, África oriental, Europa oriental, Oriente Próximo, región mediterránea, China y Asia central. La enfermedad también es endémica en Australia y Nueva Zelanda. En los Estados Unidos hay pequeños focos de infección endémica en Arizona, California, Nuevo México y Utah y se halla una cepa adaptada a lobos, alces y caribúes en Alaska y Canadá. Los perros, los coyotes, los dingos y los chacales se pueden infectar al ingerir protoescólices del parásito dentro de quistes hidatídicos de los órganos de ovejas u otros huéspedes intermediarios. Los perros eliminan huevos embrionados por materia fecal y las ovejas se infectan al deglutir estos huevos. Si los seres humanos ingieren huevos de Echinococcus, se pueden convertir en huéspedes intermediarios inadvertidos y desarrollar quistes en diversos órganos, como hígado, pulmones, riñones y bazo. Por lo general estos quistes crecen con lentitud (1 cm de diámetro por año) y, con el tiempo, pueden contener varios litros de líquido. Si un quiste se rompe, puede sobrevenir anafilaxia y múltiples quistes secundarios por siembra de protoescólices.

  






                                                                                                    

Localización de Echinococcus granulosus

El órgano predilecto en los perros es el intestino delgado.
Los quistes hidatídicos aparecen sobre todo en el hígado y los pulmones de los hospedadores intermediarios, pero pueden afectar a otros órganos.
   

Biología y ciclo vital de Echinococcus granulosus

Como todos los cestodos, E. granulosus tiene un ciclo vital indirecto. Los segmentos preñados o los huevos se excretan con las heces de los perros u otros hospedadores finales. La supervivencia en el medio ambiente depende mucho de las condiciones climáticas y disminuye con tiempo seco y caliente. La infectividad de los huevos disminuye con el tiempo.
Hígado de ovino con quistes de Echinococcus granulosus. © J. Kaufmann / Birkhäuser VerlagUna vez ingeridos por el ganado como hospedadores intermediarios, los huevos eclosionan en el intestino. Los hexacantos atraviesan la pared intestinal, alcanzan la vena porta y por ella llegan al hígado. El sistema capilar del hígado actúa como un filtro que retiene numerosos hexacantos que se desarrollan a cisticercos y forman los quistes hidatídicos.
Otros hexacantos, transportados por el flujo sanguíneo, alcanzan los pulmones, donde el sistema capilar los detiene y acaban produciendo quistes. Algunos hexacantos pueden llegar a otros órganos. En los hospedadores intermedios no completan el desarrollo a adultos.
El ciclo se completa cuando el hospedador final consume estos órganos infectados. Al digerirse los quistes se liberan las larvas infectivas que contienen, que completan el desarrollo a adultos, se fijan a la pared intestinal y al poco (unas 6 semanas) comienzan a producir huevos que se excretarán con las heces.

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